Nuestro mundo está configurado así como lo está nuestra mente y nuestras emociones. CREAMOS lo que somos capaces de CREER, por eso durante la segunda mitad del año, casi todas nos planteamos cómo queremos configurar nuestro Mapa del Mundo para los nuevos meses por llegar y lo hacemos con la esperanza de que solo con desearlo, nuestros sueños se cumplirán. Pero esto es solo una parte de la verdad. 

El problema radica en que nuestra mente subconsciente es la que maneja nuestras reacciones en un porcentaje más elevado que lo hace nuestra mente consciente, así que si no hemos hecho algún cambio de fondo en nuestras actitudes hacia la vida, volveremos a CREAR lo mismo una y otra vez. ¿La solución?, aprender a aliarnos con nuestra mente subconsciente para ENMARCAR de nuevo nuestro mundo y poder así crear algo diferente.

El secreto está  en desarrollar una ACTITUD pro-activa de cambio tanto en el ámbito personal como en el profesional. Y hoy te comparto 5 Actitudes que a mí me han servido enormemente para ampliar mi mapa del mundo y que aún lo siguen haciendo en el presente:
Actitud #1  Ser honesta conmigo misma y aceptar que mi visión de las cosas es solo una parte de una verdad mayor. Y por lo tanto me abro a nuevas posibilidades y oportunidades.
Actitud #2  Darme cuenta de que para que algo cambie en mí, primero he de soltar lo que no necesite y dejar espacio para lo nuevo. Y me refiero no solo a cosas físicas, sino a actitudes, personas, emociones y creencias.
Actitud #3  Aprender lo que necesite para dar un siguiente paso hacia la consecución de mis metas y deseos en lo personal y en lo profesional. Con consistencia, paciencia y entrega al proceso creativo. 
Actitud #4  Buscar el apoyo positivo de una mentora que crea en mí y me empodere. No permitir que las personas de mi alrededor depositen sus propias frustraciones sobre mis ideas o proyectos, sino rodearme de gente positiva que me sirvan de punto de referencia en mi camino.
Actitud #5  Celebrar mis éxitos, por muy pequeños que sean. Porque cada paso cuenta hacia la consecución de mis sueños. 
Y por último señalar una de las grandes lecciones que he aprendido en el camino: No podemos cambiar nada en nuestra vida sin antes tomar una DECISIÓN, sin un acto de voluntad consciente que nos impulse hacia lo que deseamos conseguir. A veces la resistencia más fuerte es la INERCIA. Por esto es conveniente recordar que si queremos que algo cambie en nuestro entorno o relaciones, hemos de dar el primer paso y actuar de manera consistente hasta establecer una nueva y más positiva visión de lo que nos rodea.

A veces esperamos a que las circunstancias cambien para tomar nuestras decisiones, cuando es todo lo contrarío: Hasta que no tomamos una decisión las cosas no cambian.

MI FIRMA