Nos encontramos en un momento histórico de lo más interesante. Como Almas es muy probable que hayamos elegido nacer en un momento de la historia que nos permitiera experimentar lo que estamos viviendo. Y no deja de parecerme fascinante.
No obstante, los tiempos son difíciles, y todavía nos queda un largo recorrido por hacer antes de que el “cambio planetario” que estamos transitando se establezca por completo. Son tiempos convulsos y para muchas personas llenos de incertidumbre. Pero yo te invito a parar, respirar y prepararte lo mejor que puedas para navegar estos tiempos con entereza y eficacia. Lo que tenga que pasar, pasará. Pero si estas con la mejor actitud posible y preparada no te sentirás asustada ni superada.
Y aquí te comparto 10 cosas que pueden ayudarte mucho en un momento de recesión económica:
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DESARROLLA HABILIDADES: Te ayudaran a poder intercambiar tus servicios por otros cuando sea necesario. El intercambio de bienes y servicios no siempre se ha realizado con dinero. El trueque, si se lleva a cabo con equidad y de manera proporcionada, puede ser una vía invaluable para cubrir nuestras necesidades. Y además, te serán de gran utilidad en tu propio hogar. Si sabes hacer pan, cómo preservar comida, coser, tejer, cocinar, arreglar cosas etc…. Serán habilidades muy apreciadas en momentos complicados.
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TEN DINERO EN EFECTIVO: Dispón siempre algo de dinero físico en tu casa. Mantén en el banco lo necesario para abonar tus recibos, lo demás intenta disponerlo en efectivo. Ante un colapso económico, por corto que sea, los bancos pueden cerrar y no podrás acceder a tu dinero de manera inmediata. Mejor prevenir esta situación. Y crea ingresos adicionales si te es posible: Vende todo lo que no estés utilizando, realiza algún trabajo extra o crea con tus propias manos cosas que puedas vender. Y lo más importante: utilízalo para adquirir lo que necesites y estar lo más preparada posible.
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REVISA TU PRESUPUESTO: El consumismo excesivo nos ha abocado a vivir de una manera demasiado indulgente. A salimos a comer fuera o cenar, a los bares y otras diversiones, con demasiada frecuencia, o bien gastamos el dinero en cosas que no necesitamos y lo peor es que nos podemos llegar a endeudar a través de tarjetas de crédito o préstamos. Recuerda que la mayor esclavitud del siglo XXI son las deudas. Y en momentos de recesión, es necesario ajustar nuestros gastos lo mejor que podamos, de manera que nuestro dinero vaya a cosas importantes, como nuestro sustento o nuestra formación personal y profesional.
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ORGANIZA TU DESPENSA: Comienza a crear una despensa con reservas de alimentos básicos y útiles que te permitan sostener a tu familia lo mejor posible en tiempos difíciles. Nuestros ancestros tenían esta habilidad muy integrada en sus vidas y era inimaginable no tener una despensa provista de alimentos. En la actualidad, nos hemos acostumbrado a ir a la tienda casi cada día o como poco, una vez a la semana. Pero tal cual los tiempos se van desarrollando, es muy posible que el futuro inmediato no nos permita acceder a los alimentos tan fácilmente, quizá no porque no haya (lo que es más que probable que ocurra) sino porque quizá los precios sean tan elevados, que no podamos adquirirlos. Eso ya ha ocurrido en muchos países.
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HAZ INVENTARIO Y ORGANIZA TUS MENUS: En momentos difíciles, tendrás que aprovechar al máximo tus alimentos, para no desperdiciarlos y que duren lo máximo posible. Incluso racionar las comidas y hacer algún tipo de ayuno intermitente que te permita alimentarte bien, sin necesitar comer varias veces al día. En una sociedad donde se vive de manera inmediata, realizar este cambio puede ser algo difícil para ti, pero ahora es el momento de entrenarte y hacerlo.
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PREVEE SITUACIONES INESPERADAS: En tiempos de recesión y conflicto las empresas que suministran nuestros servicios de luz y agua, pueden verse afectados, por eso es importante que tengas medios alternativos para cubrir las eventualidades que se puedan derivar de esto. ¿Cómo vas a iluminar tu casa, cocinar, lavar, calentar o enfriar tu hogar o ir al baño? Ten en cuenta estos elementos para poder atender una situación básica inesperada que pueda durar hasta una semana.
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RE-UTILIZA todo lo que puedas en tu hogar: Tarros de cristal y de plástico que puedan ser rellenados con alimentos y/o agua. Bolsas de zip donde guardas cosas para congelar, puedes lavarlas y reutilizarlas varias veces. Bandejas de plástico donde a veces se empaquetan verduras, puedes lavarlas y reutilizarlas como semilleros para hacer tus brotes o guardar pequeños elementos de la cocina.
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ABRAZA LA SIMPLICIDAD: Aprende a vivir de una manera sencilla. Si eres observadora verás que no se necesita demasiado para vivir bien. Especialmente en momentos de recesión, esta actitud te ayudará mucho para afrontarlas con efectividad. Simplicidad no significa incomodidad, pero si no estás acostumbrada, será un entrenamiento valioso que podrías comenzar a realizar.
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APRENDE A RACIONAR: Tienes que tomar decisiones inteligentes para hacer que lo que utilizas en tu hogar habitualmente, dure lo máximo posible. Nos hemos criado en una sociedad donde se desperdicia mucho de todo: comida, jabón, detergentes etc…. Porque hemos crecido con la sensación de que hay abundancia y que nunca faltará de nada. Pero recuerda que la Abundancia es una Ley y se mueve por Ciclos.
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CULTIVA TUS VERDURAS: Si te es posible y vives en la naturaleza, pon tu pedacito de tierra a producir lo antes posible. Si no tienes tierra, pero tienes un balcón, utiliza maceteros para hacerlo y crea un pequeño huerto urbano en tu hogar. Y si vives en un pequeño piso o apartamento que no te permite cultivar en ningún caso, siempre puedes crecer brotes y microgreens que te permitan disfrutar de verduras frescas.
Y por último, recordarte que lo que más puede ayudar en momentos de crisis es tener contactos. Contacta con una red de amigos y amigas que os podáis apoyar mutuamente cuando lo necesitéis. Contacta con profesionales que puedas necesitas y ten a mano sus teléfonos o direcciones para poder acudir a ellos con rapidez. Contacta con agricultores o granjeros de los que puedas comprar directamente si llegara el momento.
Lo importante es no dejarse arrastrar por el miedo, sino estar preparada, de esta manera te sentirás más tranquila y no te paralizarás ante los cambios imprevistos.
En Conciencia y Abundancia.
Carmen Paz