Quizá uno de los retos más difíciles para una Terapeuta es cuando llega el momento de vender nuestros productos o consultas. Y es porque hemos crecido profesionalmente condicionadas con la creencia de que vender no está en sintonía con ser espirituales. 

Para algunas personas, el Dinero está ligado al valor que nos damos como seres humanos y fácilmente se pueden sentir como un fracaso si creen que no tienen  el suficiente.  Para compensar este sentimiento de fracaso, se ha creado el Mito de que hay una conexión entre SER POBRE y SER ESPIRITUAL. Adjudicando una superioridad moral y espiritual a la pobreza sobre aquellos que tienen Dinero. Y si estas creencias no desaparecen y generamos prosperidad económica más allá de lo que consideramos SUFICIENTE, entraremos en la CULPA.  Y no es de extrañar, porque durante miles de años, se nos ha enseñado que hemos de elegir entre SER ESPIRITUALES o GANAR DINERO.  Y por otro lado está que el concepto que tenemos sobre lo que significa VENDER también ha sido contaminado por esa parte masculina agresiva que hemos visto reflejada en mucha gente que invade nuestro espacio intentando convencernos para comprar algo que no queremos o necesitamos.
 
Asociamos VENDER con el consumismo tan arraigado en nuestra sociedad y como nos sentimos llamadas a vivir de una manera más armónica, rechazamos de plano formar parte de un sistema que no nos gusta y nos resistimos a vender. A veces por miedo a parecer materialistas o parecer poco coherentes con la imagen que queremos dar como personas al servicio de los demás.

Sin embargo el conflicto surge cuando nos damos cuenta de que generar prosperidad a través de nuestro trabajo es imprescindible, porque si no tenemos dinero, no podemos atender nuestras necesidades básicas.  Pero la buena noticia es que PODEMOS APRENDER A HACERLO de otra manera. Podemos aprender a vender y a generar dinero de una manera ética, íntegra y alineada a nuestros valores. Yo aprendí y seguro que vosotras también podéis hacerlo.
 
Mantener una conversación privada con alguien que de cómo resultado la contratación de nuestros servicios es una de las habilidades más importantes a desarrollar en nuestra profesión.  Es muy extraño que alguien que no te conoce ni ha hablado contigo, te contrate así sin más.  Las personas no comprar de quien no confían o no conocen.  Por eso una conversación con ellas es el paso previo a contratar nuestros servicios.
 
Pero claro, no ha de ser una conversación cualquiera. Ha de ser una conversación especialmente estructurada para el resultado sea transformador, al margen de que contrate o no.  Esto implica tener un sistema probado que te permita llenar tu calendario semanal con citas con estos clientes potenciales y saber qué decir y cuando para que la conversación sea realmente efectiva y te pueda conducir a vender tus productos y servicios.
 
Para ello tenéis que desarrollar maestría en tres áreas fundamentales:

  1. CONOCER A QUIEN vamos a ofrecer la oportunidad de conversar con nosotras es decir, conocer a tu cliente ideal, a aquellas personas que estén motivadas y dispuestas a invertir en la resolución de sus problemas con tu ayuda. Y recuerda que la mayoría de las veces, la gente no compra un servicio, te compra a ti, porque lo que desean es trabajar según tu perspectiva y punto de vista.

  2. CONOCER DONDE puedes ofrecer estas conversaciones y que el terreno sea fértil. Por eso es tan importante crear tu Comunidad, tu Tribu. Y ¿Dónde puedes encontrar a esas personas idóneas para formar parte de ella? Pues en aquellos lugares que frecuentan: Redes sociales, asociaciones a los que pertenezcan, tu lista de seguidores, grupos sociales a los que perteneces etc….

  3. TENER UN PRODUCTO O SERVICIO PREPARADO para ofrecer a esas personas idóneas para hablar contigo. Has de conocer bien tus productos y los resultados que se consiguen con ellos, de manera que puedas ofrecer el más indicado a la persona con la que mantienes esta conversación. Cada persona está en un momento personal y no todas estarán preparadas para invertir la misma cantidad de dinero ni tendrás las mismas necesidades. Por eso has de conocer como empaquetar tu Magia de manera efectiva y que puedas ofrecer diferentes niveles de compromiso e inversión.

Y por último, recuerda cuando consigues prosperidad en tu negocio, estarás dándole permiso a los demás para que hagan lo mismo. Y como Emprendedoras Espirituales™, tenemos la obligación moral de comenzar a manejar estas herramientas de otra manera y favorecer el cambio de paradigma, porque no solo es bueno para nosotras, sino porque dejaremos LEGADO, al igual que cientos de mujeres lo hicieron con nosotras cuando nos abrieron el camino dentro de la Sociedad y la Educación.

MI FIRMA