Durante muchos años, he experimentado las bendiciones de estar sintonizada a los Ciclos Naturales, pero en mis comienzos lo hice de una manera muy mecánica e inconsciente, siguiendo las indicaciones de otros que comunicaban sus beneficios. He disfrutado de los cambios de Estación, de las diferentes fases lunares y de las energías que en cada uno de esos momentos, predominaba en el ambiente.  Leí sobre estos fenómenos y los estudie, aprendí de muchas fuentes y mentoras, pero cuando descubrí algunas verdades que contrastaban con la información recibida, tomé la decisión de tomar perspectiva y distancia para vivir más desde mi experiencia y no tanto desde lo que otras personas me contaron al respecto.

Y entre esas decisiones, estuvo el dejar de poner mi atención en la Luna, porque cuando descubrí por varias fuentes de lo más fiables, que la Luna no es lo que nos habían contado, y que su función sobre el planeta va más allá de regular las mareas, entré en un momento de rebeldía y frustración y quise experimentar de primera mano, que de verdad había en todo esto de los Ciclos.

Así que durante todo un año, dejé de guiarme por los Ciclos Lunares y aproveché para observar si esto apoyaba o no mis procesos creativos. El resultado ha sido realmente esclarecedor y pude comprobar de primera mano, que cuando vamos por libre, sin prestar atención a los Ciclos de la Naturaleza, se produce una gran desconexión interior … hay momentos en los que nos podemos sentir perdidas y algo dispersas y que todo se puede hacer más cuesta arriba …

Yo me sentí mucho más perdida y caótica en la consecución de mis objetivos, pero me di permiso para experimentarlo con todas sus consecuencias. Así que, celebrando la noche más larga del año y finalizando nuestro viaje solar para dar inicio al siguiente Ciclo de Crecimiento, he querido compartir contigo, esta fantástica experiencia.
Darme tiempo para experimentar el “caos” me ha permitido darme cuenta de muchas cosas y ahora toda la información que tenía sobre la Luna y sus Ciclos, esta adquiriendo una nueva dimensión en mi mente y en mi conciencia. De lo que me siento profundamente agradecida. Si bien es cierto que la Luna no es lo que nos han contado y su influencia se utiliza con fines no demasiado éticos (te invito a investigar), también es cierto e indudable que influye en nuestra psique y emociones, por lo que hemos de aprovechar conscientemente su influencia, pero sin dejarnos llevar por fantasías ni por metáforas o simbolismos ancestrales.

Después de la experiencia que tuve el pasado año, tome una decisión consciente  de volver a sintonizarme completamente a esos Ciclos Lunares, con una mayor Conciencia y sin fantasías o adoración. Simplemente porque he comprobado que dentro de esta Matrix Planetaria, cuando viajamos a favor de los Ciclos, la vida se simplifica y se armoniza dentro y fuera y vuelve más fluida, lo que facilita mucho nuestro proceso de manifestación creativa.